sábado, 13 de septiembre de 2008

Mensajes para compartir 8



Para todos aquellos que estamos sintiendo incertidumbre y desconcierto ante estos cambios planetarios.


Estamos transitando éstos tiempos de energias encontradas muy fuertes que nos son dificiles de reconocer, una de luz cristica del Universo que a partir del portal que se abrio el 8-8 es continua y constante y nos llega a todos y cada uno de los habitantes de ésta bendita Tierra y penetra por nuestro corona sin necesidad de estar en estado meditativo o practicando un ejercicio de conexión y muchas otras internas nuestras que al ser densas y chocar con ésta pureza tienden a salir pues ya no tienen más cabida en nuestro interior y si no sabemos reconocerlas como propias no podremos aceptarlas y transformarlas de una vez por todas.
Estos procesos ya no los controlamos nosotros, sino que vienen con voluntad divina y tienen que suceder queramos o no, hace falta que la humanidad se purifique junto con el planeta y es por eso que nos inundan de una energía de luz y transformación muy potente para que remueva todo vestigio nefasto que nos queda y eso sucede contando con nuestra voluntad al reconocerlo o presentandonos situaciones de vida o personas que nos sirven de espejo para que se manifieste de golpe, dejandonos perplejos y sin reconocernos.
Es por y para ello que se nos pide por sobre todo que trabajemos y dominemos "la impaciencia" que es uno de los factores que esta produciendo el caos externo y los conflictos cotidianos.
Hasta el Ser más paciente está sintiendo en estos tiempos como una pequeña ebullición interna que no lo deja mantener una paz y serenidad constante pues es tanto lo que se esta moviendo energeticamente en el cosmos que todos nos sentimos atosigados de obligaciones, complicaciones, desacuerdos, tramites, negociaciones y hasta las acciones cotidianas que se resolvian fluidamente ahora tienden a trabarse.
Hay que aceptar que aunque es general este movimiento planetario, el personal e interno queda totalmente a nuestro cargo, y es individual y personal, aboquemonos entonces a poder con nosotros mismos y mirar todo el tiempo para adentro, pues todo lo que nos muestra un tercero también es nuestro, ya basta de juicios y peleas que solo maximizan la intolerancia, la violencia, la enfermedad y el dolor, hagamonos cargo de lo nuestro con serenidad, tolerancia y comprensión.
Podemos notar que como ésto le sucede a cada Ser humano, y a las instituciones solo los medios de comunciación nos muestran actos de violencia y atrocidad impensadas que solo plasman y potencian más de lo mismo, se nos pide que nos mantengamos informados pero no permitamos que todo el día entre en nosotros la misma información, que inconcientemente se instala en nuestra mente y nuestros hogares.
Lo que pensamos somos y si todo el día alimentamos la mente con negatividades que nos parecen externas, cuando nos descuidamos se nos hacen propias pues se potencian en nuesto interior. Tenemos que estar atentos, ver las noticias o escuchar los comentarios, ir a nuestro centro e irradiar luz a lo que vemos o escuchamos y luego entregarlo al cosmos que se hara cargo, nosotros seguir en positivo el diario vivir para no caer en depresión, angustia, fobias o pánicos, situaciones de las que es muy dificil salir cuando ya se nos hicieron carne y modificaron nuestro accionar de vida.
Estos estados son facilmente reconocibles cuando comienzan a sucedernos, ese es el momento para pelear con toda nuestra fortaleza y pedir ayuda divina hasta ganar la batalla y solo se logra con voluntad, fe, comprensión, paciencia, serenidad, confianza, pensamientos positivos y por sobre todo ganas de vivir en un mundo mejor, que se va a lograr si todos aprotamos nuestro granito de luz haciendonos cargo de nuestra persona.
No seamos impacientes en ningún sentido de nuestra vidas, las cosas nos sucederan para nuestro aprendizaje y se resolveran en el tiempo que los Seres de luz que nos guían, ayudan y protegen lo crean conveniente, por eso nos piden paciencia pues de otra forma les es imposible ayudarnos y chocan las energías ya que vibran distinto y se produce el caos y confusión.
Ya no mas actuar por impulso, con torpeza o sin medir las consecuencias, día a día tenemos que agregar a nuestra rutina de vida el ser lo más importante en ese día. Observarnos todo el tiempo y cuando sentimos que vamos a entrar en esa vibración de aceleración parar solo unos minutos, respirar unas cuantas veces profundamente para llegar a nuestra luz interior, ahí sentir que normalizamos nuestro ritmo cardiaco y respiración, gozar de ese instante, irradiarlo y luego volver a la situación que nos contenía para resolverla seguramente de otro modo más provechoso, aunque ante los terceros parezcamos derrotados o sin razón, ya son tiempos donde no nos tiene que pesar el reconocimiento del afuera, sino el exámen de conciencia interno de cada uno. En ese instante crucial solo traigamos a nuestra mente la frase sabia: "Quiero ser feliz, o tener razón..." y sin dudar un segundo elijamos la felicidad y que la razón sea de quien quiera tenerla, nosotros en nuestro interior sabemos que era nuestra y nos premiamos con la serenidad de retirarnos a tiempo de la situación conflictiva y violenta.
Por mucho que nos apuremos no vamos a dejar de vivir ningún proceso de aprendizaje que tuvieramos que hacer en ésta vida, entonces aprendamos a querernos y respetarnos por sobre todo y vivamos cultivando la serenidad, paciencia, comprensión, tolerancia y paz necesarias para nosotros y así seguramente podremos lograr que se modifique algo o alguien de nuestro entorno, pues más efectivo que las palabras es el ejemplo de vida.

Luz, Paz y Amor de lo más Alto.

Bendiciones y besotes
Susana dolber

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