He visto a Dios tomarme de la mano ,
Cada día , cada amanecer .
Atravesando los cambios ,
Soñando despierto .
El me sigue guiando ,
Camina junto a mi ,
Me ayuda a despertar aun cuando no comprendo .
Me enseña me contiene generoso ,
De su amor sagrado .
Bendice todo lo que hago ,
Aun lo malo .
Pues es mi experiencia y me deja ,
No así solo, acompañando ,
No me premia , solo me muestra ,
Las verdades por ver y descubrir .
En los pequeños momentos de mi eternidad junto a el .
Su amor supera mis días ,
Bendiciendo su amor magnánimo , y sagrado .
Fruto de ese filiación de vida ,
Pues el es parte de mi y yo de el .
Aun que no entienda ,
Me enseña callando , y escuchándome ,
Esa es la grandeza de los grandes .
Esa es su verdad , que trasmite en la vida ,
Que veo , en cada despertar .
El aire que insufla mi existencia ,
De energía vital en cada respirar ,
Ver las maravillas de una flor ,
De una piedra , de un niño sonreír ,
Allí esta Dios en cada centímetro de esa vida de ese momento .
Que la retina de mis ojos busca vivenciar y no perder cada segundo.
No me permito amargarme solo sentir esa risa contagiosa , del Todo ,
Mirando a sus hijos , y viendo cada actitud , con amor .
Solo así se que el esta conmigo siempre en mi camino , en una flor que veo , en una palabra de un amigo , en un beso , en una caricia .
Lo he visto hoy saludarme desde el mar profundo ,
Cuando una ola mojo mis pies.
Allí el me dijo aquí estoy recuérdame estoy aquí presente ,
Mi hijo querido.
Escrito por: Mario Sánchez
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