Vientos ,
Voces ancestrales escuchan ,
Los ruegos a la tierra temprana .
Nacientes verdades que describen,
Un horizonte de insondable palabras .
Tambores que con su unísono temblequeo ,
Une sin omitir ni siquiera ,
Una silaba suelta .
Una luz se alista ,
A recibir al calido sol,
Que renace de cada muerte, con brios de superación,
A la noche de los tiempos .
Son tiempos de quietud ,
De esperanza .
Que espera surgir ,
De las entrañas ,
De la misma Gaia .
Para anunciar un tiempo,
Donde cada Ser deberá surgir al Nuevo Ser.
Abriendo su Cáliz ,
Mostrando cuanto has dado? , Cuanto has sostenido?,
Cuanto has sembrado?.
Para gestar la respuesta ,
Al nuevo hombre naciente .
Así despojado de lo vano y profano ,
La ascensión nos abre los peldaños a seguir y sentir.
Uniendo como cabos de un navío,
Que busca su norte .
Para llegar al final del camino.
Como un faro ,
Que sostiene su luz ,
Aun en el temporal más bravío.
El alma unida a lo divino ,
Busca el aliento sagrado ,
Que insufla en cada boca ,
El despertar a la nueva vida .
Escrito por Mario Sánchez
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