(Un viaje Espiritual en Alas de la Sabiduría)
Cierta vez, un aspirante espiritual se proyectó fuera de su cuerpo físico en las alas del sueño. El voló hasta un templo extra-físico del que escuchara hablar. Se situaba en el Astral, sobre su contraparte física, en un cierto lugar apartado. . Allí, en la entrada del lugar, fue recibido por uno de los monjes extra-físicos que prestaba ayuda espiritual en aquel sitio, bajo el auspicio de las vibraciones compasivas y serenas del Buda. Su objetivo era conseguir las bendiciones para emprender una jornada espiritual, pues deseaba ardientemente apartarse del mundo y dedicarse al camino de Buda. Sin embargo, más que sus intenciones, el monje leyó la verdad de su corazón. Y vio que él no estaba preparado para tal viaje, y que sólo estaba engañándose a si mismo e intentando huir de la vida. Entonces le dijo al aspirante: - ¿ De qué sirve ayunar, si continúa comiendo emociones groseras? - ¿De qué sirve querer apartarse del mundo, si su mente continúa poblada por millones de pensamientos opuestos? - ¿De qué sirve cantar el nombre de grandes maestros espirituales, si no sigue sus enseñanzas ni respeta a sus semejantes? - ¿De qué sirve hablar de amor, si su corazón continúa mediocre y llano? - ¿ De qué sirve hablar de perdón, si no consigue vencer ni la más simple provocación? - ¿De qué sirve hablar de universalidad, si su postura es radical y cerrada? - ¿De qué sirve hablar de Buda, si sus actitudes no son búdicas? - ¿De qué sirve encender incienso, si el humo de su temple emocional, contamina el ambiente en derredor? - ¿De qué sirve hablar de paz, si a menudo está propenso a la lucha? - ¿De qué sirve anhelar la luz, si su corazón está oscuro y sin amor? - ¿De qué sirve desear grandes realizaciones espirituales, si sus actitudes son pequeñas y egoístas? - ¿De qué sirve querer donar sus cosas materiales, si sus emociones antiguas y extrañas aún permanecen en su conciencia? - ¿De qué sirve querer a Buda, si no consigue verlo en el corazón de los otros? - ¿De qué sirve apartarse de sus seres queridos, si su ego permanece firme? - ¿De qué sirve guardar voto de silencio si sus pensamientos agitados y sus emociones mezquinas continúan "conversando internamente", sin su control? - ¿De qué sirve renegar del mundo, si el infierno está dentro de su corazón? - ¿De qué sirve orar o practicar mantras, si eso es sólo por condicionamiento religioso o simple fuga de la realidad? - ¿De qué sirve decir que todo es una ilusión, si ese concepto también es una ilusión? - ¿De qué sirve ponerse serio, si reír es una dádiva? - ¿De qué sirve vestir un manto de renuncia, si no renuncia a su ego? - ¿De qué sirve cantar el mantra "OM MANI PADME HUM"*, si no es capaz de oír la canción de la vida expresándose en otros corazones? - ¿De qué sirve recitar el mantra "OM TARE TUTARE TURE SOHA"**, si sus aflicciones impiden a la linda Tara morar en su ser? - ¿De qué sirve volar fuera del cuerpo físico y venir espiritualmente hasta aquí, si dentro de la materia, apenas consigue fluctuar por sobre su egoísmo? - ¿De qué sirve desarrollar su mente si su corazón está triste? - ¿De qué sirve dominar chakras y poderes psíquicos, si no tiene la sabiduría de para lidiar con ellos? - ¿De qué sirve amar a Buda si no es para reír más y ver el amor fluyendo en todos los corazones? - ¿De qué sirve hablar del estado búdico si tal realización no es acompañada de actitudes compatibles y pertinentes en el seno del mundo? - ¿De qué sirve venir aquí tras de Buda, si El Iluminado está abrazando secretamente a los infelices del camino, ahora mismo en varios planos de causalidad? - ¿De qué sirve hablar de corazón sin ser de corazón? Y ante el asombro del aspirante, el monje lo miró cariñosamente. Sus ojos eran dos estrellas de amor y, riendo como sólo los niños saben hacerlo, concluyó diciéndole, de corazón a corazón: - " Regrese a su cuerpo, en la Luz Y pregúntese el por qué de estar encarnado.... Vale más ser usted mismo, mejorando día a día, vida tras vida... Hay un Buda dentro de su corazón, sólo precisa despertarlo!” - Mas le advirtió: " A él le gusta reír" Entonces: ría más y fluya con la propia existencia.... Practique la compasión, naturalmente. Vea al Buda en cada ser. Ame. Dé flores en nombre del Iluminado. El Buda es un sol de amor. Brille junto a Él.” - “Y, por favor, sea usted mismo, siempre mejorando,... en compasión y conciencia"
PD: Paraíso y el infierno son portales, que cada uno carga dentro de su propio corazón. ¿Y de qué sirve estudiar temas espirituales, si no es para ser feliz, aquí y ahora? Huir del mundo no significa huir de si mismo. La naturaleza no da saltos, y nadie evoluciona de un momento a otro. El carbón pasa mucho tiempo bajo presión, para tornarse diamante. De la misma forma, lleva mucho tiempo para el hombre tornarse Buda. Y habrá presión hasta que el ego se transforme en un Loto Espiritual. De la oscuridad hacia la luz, del egoísmo al amor, de la ignorancia a la sabiduría. (No se nada más del aspirante, si le gustó o no oír lo que el monje le dijo. Y, tal vez, él haya regresado a su cuerpo sin recordar nada. Pero debe haber despertado con un gusto amargo en la boca… Porque la verdad puede ser dura como el diamante, y cortar profundo en la carne del ego. De todas formas, tengo la sensación de que estos escritos llegaron hasta él y le recordaron algo. Si él asimiló la enseñanza del bondadoso monje, probablemente, rió de buena gana, tal como sólo los niños saben hacerlo. ¿Quién sabe los caminos del corazón y el despertar de un BUDA?.. Del lodo hacia la luz,...siempre mejorando)
OM MANI PADME HUM En gratitud y alegría,....paz y luz
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