Solo la fuerza del amor sostiene al alma,
En busca de su morada de luz.
Allí entre los peldaños de la vida,
Se abre ante ti, OH vida, la magia de la existencia.
Nutriendo tu verdad insondable.
Renaciendo como vergel de amor,
Renaciendo a tu poder interior,
Surcando los mares sagrado de la esencia,
Hasta descubrirte y liberarte.
Solo ante ti el Padre, que con su inmenso amor sostiene tu ser,
Las barreras fueron los frenos que te habían adormecido,
Pero ya tus alas fueron puestas y ganadas con la bendición de haber vivido tu aprendizaje y permanecer.
La suprema verdad, nace en cada palabra solo sintiendo,
Que eres útil, sincronizado, vertiendo tu caudal de amor, y luz.
Para renacer una y mil veces en el amor incondicional que todo lo contiene.
Escrito por Mario Sánchez
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