Tomo tus manos ,
Las llevo a mi corazón ,
Para que sientas el suave murmullo de mi alma .
Que como alas volando eternas,
Buscan tu vientre sagrado de creación.
Ante una única palabra que mi boca profesa ,
Es el amor sagrado que mi alma busca ,
En eternos espirales que la luz desciende ,
sobre tu alma y la mía .
Como en un dialogo de almas que penetran en su luz .
Que nos muestras la danza , la música de los ángeles rodean ,
Nuestros seres para renacer en un grito infinito de te amos,
Diciéndonos al unísono hasta que la voz se haga una.
Tan solo somos una minúscula expresión de ese amor único ,
Que resuena como campanas de un mismo templo allí en lo alto.
Y una voz nos dijo: brillen, amen , sean libre , puros ,
Como niños que una vez salieron de mis entrañas cual barca , buscando,
Ese mar de luz , y néctar sagrado de tiempos.
Aun aquí , se encuentran la vivas voces que en rítmico sonido,
De corazones danzantes aman libres de los pasos de los tiempos.
Son eternos inmortales, son solo libres de amar.
Aunque busques amores, entre eras, tiempos , vidas,
Solo recuerda que cuando en tu alma dejas huellas,
Y recuerdas ese amor como sagrado,
Allí ese amor crece como una gran flor,
Que renace cada primavera de la vida,
Y se hace carne en ti y en mi,
Porque tu sabes que el amor, es libertad, y conciencia,
Es nutrirnos de verdad, de pureza, de ese único camino al cambio,
El amor como única ley eterna.
Escrito por : Mario Sánchez
Las llevo a mi corazón ,
Para que sientas el suave murmullo de mi alma .
Que como alas volando eternas,
Buscan tu vientre sagrado de creación.
Ante una única palabra que mi boca profesa ,
Es el amor sagrado que mi alma busca ,
En eternos espirales que la luz desciende ,
sobre tu alma y la mía .
Como en un dialogo de almas que penetran en su luz .
Que nos muestras la danza , la música de los ángeles rodean ,
Nuestros seres para renacer en un grito infinito de te amos,
Diciéndonos al unísono hasta que la voz se haga una.
Tan solo somos una minúscula expresión de ese amor único ,
Que resuena como campanas de un mismo templo allí en lo alto.
Y una voz nos dijo: brillen, amen , sean libre , puros ,
Como niños que una vez salieron de mis entrañas cual barca , buscando,
Ese mar de luz , y néctar sagrado de tiempos.
Aun aquí , se encuentran la vivas voces que en rítmico sonido,
De corazones danzantes aman libres de los pasos de los tiempos.
Son eternos inmortales, son solo libres de amar.
Aunque busques amores, entre eras, tiempos , vidas,
Solo recuerda que cuando en tu alma dejas huellas,
Y recuerdas ese amor como sagrado,
Allí ese amor crece como una gran flor,
Que renace cada primavera de la vida,
Y se hace carne en ti y en mi,
Porque tu sabes que el amor, es libertad, y conciencia,
Es nutrirnos de verdad, de pureza, de ese único camino al cambio,
El amor como única ley eterna.
Escrito por : Mario Sánchez